Créé
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el 19 de mayo de 2001 a la Gare du Midi de Biarritz
Musique
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Carl Maria Von Weber
Chorégraphie
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Thierry Malandain
Décor et costumes
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Jorge Gallardo
Conception lumières
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Jean-Claude Asquié
Coproducteurs
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Festival International Madrid en Danza • Malandain Ballet Biarritz
Ballet
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para 2 bailarines
Durée
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12 minutos
Carpeta de presentacion
Nota de intención
Creado por Tamara Karsavina y Vaslav Nijinski el 19 de abril de 1911, con un coreografía de Michel Fokine, este corto ballet fue creado por Jean-Louis Vaudoyer inspirándose en algunos versos del poeta Théophile Gautier. Una joven regresa del baile y se queda dormida. La rosa de su corpiño cae; con su perfume llega el recuerdo de la reciente fiesta. Un bailarín soñador entra en la oscura habitación y gira a su alrededor, abrazándola con su encanto. De repente, el espectro sale volando por la ventana abierta, tras despedirse de ella con una última reverencia : es el fin del sueño. El sueño, es una ventana abierta a todas las fantasías. El de esta muchacha es visitado por el espectro de una rosa, un espíritu cargado de simbología. Es el amor, el deseo de la carne, la sangre vertida por quien se pincha con sus espinas, la sangre de una nueva vida. Una asociación de imágenes disperses que deben ser interpretadas con la llave de los sueños.
Thierry Malandain
Medios de comunicación
Cuátas veces un crítico de danza habrá pensado al ver comenzar un espectáculo : « ¡Oh, no ! ¡Otra vez esto no ! » para terminar exclamando « ¡Ha sido magnífico ! ». Tal fue el caso del Ballet Biarritz que entraba en escena. […] Un bailarín maravilloso de la cabeza a los pies flexibles, que le permiten realizar desplazamientos aéreos y precisos. […] La joven sueña, pero este « Espectro » tiene otras cosas en mente. […] Cuando él desaparece, ella no es más que una muñeca rota, condenada a moverse entre un montón de globos rosas.Backstage, Phyllis Goldman • 2001
El Ballet Biarritz presentaba un programa chic y sexy sobre los logendarios Ballets Rusos. Biarritz es une pequeña ciudad de la costa […] pero el programa que trajo a Nueva York es todo menos provinciano.Newsday, Sylviane Gold • 2001