Muchas noches, muchas mañanas después, cierto día, nació el primer hombre bailarín. Solo, giraba sobre sí mismo, nadie más le tomaba de los brazos, así que optó por la mujer como compañera. Era mejor bailar en pareja, pero enseguida llegó el deseo de recrear figuras nuevas. Al efecto, invitaron a otras criaturas a que se unieran a ellos. Y así es como se multiplicó la humanidad. Pasó el tiempo, se desarrolló la danza barroca, la romántica y la clásica. Hasta el momento en el que la tentación de una coreografía más kubre sopló las velas de un alma encantada. Giro tras giro, flor, mariposa, llam o tempestad, Loïe Fuller les fascinó con su « Danse Serpentine ». Junto con ella, varios artistas del Nuevo Mundo aportaron nuevas aspiraciones : Isadora Duncan, en busca de movimientos innatos del ser humano, bailó la quinta sinfonía de Beethoven, ésa que la orquesta inicia con un ¡ pom, pom, pom, pom ! Incapaces de resistirse, mordieron la manzana. Luego vino Doris Humphrey. Para ella, « caer y volver a levantarse » constituía la esencia misma del movimiento. Se abría un nuevo horizonte para la danza. Adán y Eva se encaminaron hacia él, dejando atrás el Paraíso. Por el camino, juraron que evolucionarían a costa del sudor de su frente, aunque fuera doloroso inventar nuevos pasas. Y entonces Caín se abalanzó sobre Abel…
Thierry Malandain
creado el 18 de junio de 2013
en Gare du Midi de Biarritz
Sobre el titulo de « Création »
música Ludwig van Beethoven (Les Créatures de Prométhée)
coreografía Thierry Malandain
decorado y vestuarios Jorge Gallardo
diseño de iluminación Jean-Claude Asquié
coproducción Teatro Arriaga de Bilbao, Grand Théâtre de Reims, Esplanade de Saint-Etienne, Malandain Ballet Biarritz
duración de la obra íntegra 67’
ballet para 16 bailarines
Nominado por los "Benois de la Danse" en Moscou (Russia) y Prezio de la Critica por el mejor espectaculo extranjero en el 19o festival internacional de Ballet en La Havane (Cuba) en 2004
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