Creado en San Petersurgo por Michel Mokine para la bailarina Anna Pavlova, La Murte del cisna entra en la leyenda en 1907. Escrito sobre una página sacada del Carnaval de los animales de Camille Saint-Saëns, este monólogo en el que se ilustraron los más grandes artistas evoca con una poesía extrema los últimos instantes de un cisne.
Momento de danza pura, este monólogo evoca también la potencia y la gracia de un pájaro cargado de distintos símbolos como el de la luz. Ese símbolo de la blancura inmaculada, el de la luz proyectora que de desposa con la sombra del cisne de Fokineo, simplemente, el del ciel de donde surge el ave. El Cielo : la Tradición le atribuye el valor de la cifra tres, y ésa es la razón por la que he multiplicado por tres la interpretación de este canto celeste. Tres mujeres, tres cisnes, venidas del cielo, ofrecen a la tierra su último aliento antes de iniciar un nuevo vuelo.
Thierry Malandain
creado el 17 de junio de 2002
al Festival de Kuopio (Finlande)
música Camille Saint-Saëns
coreografía Thierry Malandain
decorado y vestuarios Jorge Gallardo
diseño de iluminación Jean-Claude Asquié
duración de la obra íntegra 15’
ballet para 3 bailarines